La “consagración total a Jesús por María” y su camino de 33 días.
San Luis María Grignion de Montfort enseñó un itinerario espiritual sencillo y profundo: entregarse totalmente a Jesucristo por medio de la Virgen María. Esta “consagración” no reemplaza a Cristo; al contrario, es un camino mariano radicalmente cristocéntrico que busca conformarnos con Jesús en humildad, fe y caridad. Montfort la describe como una “esclavitud de amor” libre y confiada, por la que nos entregamos a Cristo con María para amarle y servirle mejor.
El santo propuso una preparación de 33 días: 12 para renunciar al “espíritu del mundo” y tres semanas dedicadas, respectivamente, al conocimiento de sí mismo, de María y de Jesucristo, con oraciones como el Veni Creator y el Ave Maris Stella, lecturas del Evangelio y del Imitación de Cristo. El día 34, en una fiesta mariana, se realiza el acto de consagración. Frutos esperados: mayor libertad interior, amor a la cruz, vida de gracia y fecundidad apostólica.