Un pontificado sereno, misionero y en continuidad con las reformas.
El 8 de mayo de 2025, el Cónclave eligió como sucesor de Pedro a Robert Francis Prevost, quien tomó el nombre de León XIV, convirtiéndose en el primer Papa nacido en Estados Unidos y miembro de la Orden de San Agustín. Con trayectoria misionera en Perú y experiencia en el gobierno de la Iglesia como prefecto del Dicasterio para los Obispos, su perfil combina cercanía pastoral y sentido de gobierno. Desde sus primeras palabras, ha puesto el acento en la paz, la unidad y una conducción sin estridencias, en continuidad con la obra de su predecesor.
En sus primeros meses ha reiterado llamados a terminar con las guerras y a proteger a los más vulnerables; además, ha dado señales de transparencia administrativa y de compromiso con el cuidado de la Casa Común, impulsando proyectos ambientales en el Vaticano. Su espiritualidad agustiniana —centrada en la búsqueda de la verdad en comunidad— marca el tono de un pontificado calmo y deliberado, que mira a Cristo y a la doctrina sin polemizar.